Jeanine Kenigstein, co fundadora de LEAP
Los Venture Capitals invierten cada año en torno a $150 mil millones en Startups. Sin embargo, sólo 2.2% de esas compañías están lideradas por mujeres, y ese número bajó aún más como resultado de la pandemia. En nuestro país, el programa de aceleración de Start-Up Chile señaló que en su comienzo la participación femenina fue solo un 8%, pero que luego de años de esfuerzo por motivar y preparar a mujeres para postular a la aceleradora, hoy ya es de 18%.
En el mundo Big-Corp estos esfuerzos por equiparar la presencia de mujeres en posiciones de liderazgo ya se están haciendo. Sin embargo, en el ecosistema de Startups falta avanzar, entonces, surge la pregunta ¿qué podemos hacer para lograrlo?.
Llegó el tiempo para que Startups y Scaleups cambien el paradigma y aprovechen las ventajas comprobadas de tener founders y líderes mujeres, trayendo a la organización una visión y una manera de hacer las cosas sustancialmente diferentes.
Sabemos que este camino se basa en la confianza, en crear vínculos de calidad con cada persona, y para lograr el cambio debemos contribuir con la tan anhelada igualdad de talentos dentro de las organizaciones, no importando el tamaño de ésta. Donde la equidad sea armónica, constante y por sobre todo integradora de todo lo bueno que trae la diversidad en las distintas etapas de la vida de una organización.