- Junto al alcalde de San Bernardo, la alcaldesa de Calera de Tango, autoridades locales y la comunidad vecina del cerro Chena de San Bernardo, se realizó la inauguración del Paisaje de Retención de Agua (PRA) en el sector La Virgen, implementado con el propósito de contribuir a la recarga del acuífero de la Región Metropolitana y a la recuperación de su ecosistema natural.
- Las obras de infiltración implementadas en 3 hectáreas del cerro Chena, se desarrollaron en el marco del programa “Maipo Resiliente” y la campaña “Influye por el agua”, liderado por el Gobierno de Santiago, junto al Consejo Regional Metropolitano, con la asesoría experta de Escenarios Hídricos 2030 de Fundación Chile.
Con la presencia del alcalde de San Bernardo, la alcaldesa de Calera de Tango, autoridades locales y regionales, y la participación de la comunidad vecina al cerro Chena, se realizó la inauguración del Paisaje de Retención de Agua implementado en el sector de La Virgen. Las 976 obras de infiltración desarrolladas tienen por objetivo aportar a la recarga de las napas subterráneas del Gran Santiago, que han disminuido un metro por año, y regenerar el degradado ecosistema aledaño al futuro Parque Metropolitano Sur.
Se trata del segundo proyecto demostrativo ejecutado en el marco del programa “Maipo Resiliente” y la campaña “Influye por el agua”, liderado por el Gobierno de Santiago, junto al Consejo Regional Metropolitano, con la asesoría experta de Escenarios Hídricos 2030 de Fundación Chile.
Respecto a este segundo piloto, el gobernador de Santiago, Claudio Orrego, señaló que “Estas obras de conservación de suelo y agua (OCAS) que hemos desarrollado en el sector La Virgen del cerro Chena, no solamente van a ayudar al almacenamiento del agua y la recarga del acuífero, para recuperar nuestros niveles que han ido descendiendo por la sequía, sino que también generan un impacto positivo ambiental y social al crear zonas de recreación, regeneran el suelo con vegetación y así vamos reconectando con la naturaleza para devolverla a la ciudad. Estas obras nos permitirán, además, conservar de mejor manera el Parque Metropolitano Cerros de Chena, que actualmente estamos construyendo».
Por su parte, el edil de San Bernardo, Christopher White, valoró la iniciativa, destacando el protagonismo histórico del cerro Chena desde el origen de la ciudad: “El cerro Chena está en la vida y la historia de San Bernardo, desde los tiempos de la Maestranza de ferrocarriles, cuando los maestrancinos venían a celebrar el 18 chico; o cuando se realizaron campeonatos internacionales de motocross, o incluso en una época dolorosa de la dictadura, en que hubo un centro de detención. Por lo tanto, los sambernardinos nos sentimos muy contentos de que ese patrimonio esté recuperando fuerza y sobre todo biodiversidad, y estamos muy agradecidos del Gobierno de Santiago por proponernos un camino hacia ese propósito”.
El Chena se ubica en el límite de las comunas de San Bernardo y Calera de Tango, por lo que esta última comuna -principalmente rural- también se siente partícipe y beneficiaria del proyecto. Según su alcaldesa, Hortensia Mora, “en Calera de Tango amamos que el cerro esté verde. Si está seco, es susceptible de quemarse. Por ello, qué bueno que se haya hecho un proyecto para que la humedad se mantenga, de tal forma que la vegetación se beneficie y que el agua se vaya en forma natural y no se pierda”.
La alcaldesa de Calera de Tango manifestó también su deseo de que se implemente una réplica de este proyecto en su comuna, comentando que actualmente está en una campaña para recuperar las acequias, “porque como no llovía, la gente las tapó, pero el agua busca sus cauces naturales” y se ven afectados por inundaciones, sin poder aprovechar esa agua.
Recuperando el acuífero del Gran Santiago
El primer proyecto demostrativo ejecutado en el marco de “Maipo Resiliente”, estuvo destinado a la eficiencia hídrica y distribuyó más de 14 mil dispositivos para el ahorro de agua en hogares, colegios y centros deportivos de cinco comunas del Gran Santiago: Peñalolén, La Florida, Puente Alto, Cerrillos y Maipú.
Esta segunda iniciativa busca la conservación y recuperación del ecosistema hídrico, a través de la infiltración de agua al acuífero. Así lo destacó la subgerente de Sustentabilidad de Fundación Chile y directora de Escenarios Hídricos 2030, Ulrike Broschek: “Como Fundación Chile, identificamos que los cerros isla tienen un potencial muy importante de captación de agua de lluvia y de infiltración a las napas subterráneas. Tenemos más de 60 cerros isla en la Región Metropolitana, y -por lo tanto- esperamos con esta acción demostrativa evidenciar el beneficio de la captación, que es replicable a los otros cerros, con todos los impactos positivos que genera en recuperación del ecosistema y bienestar para las familias”.
El proyecto de obras de infiltración se ejecutó en alianza con Symbiótica Bosquicultores, empresa especializada en restauración ecológica. Su cofundador, Gabriel Orrego, explicó que el “Chena lleva décadas e incluso siglos siendo degradado, por lo que perdió el bosque frondoso, con hojarasca en el suelo y capaz de retener el agua”. Sin embargo, sostiene que tiene el potencial de recuperar ese ecosistema de bosque esclerófilo, “que es el objetivo de este paisaje de infiltración y retención de agua, en donde construimos distintas estructuras, que llamamos Obras de Conservación de Agua y Suelo (OCAS). En ellas converge conocimiento ancestral, de origen incaico, y se combina con la permacultura y la restauración ecológica”.
Las obras realizadas en el cerro Chena incluyeron 858 zanjas de infiltración, 43 bancales, 41 medialunas, 20 pozos de infiltración, 12 fajinas y 2 limanes, totalizando 976 OCAS en una superficie de 3 hectáreas. Además, se realizaron obras complementarias para mejorar la efectividad de estas soluciones, atacar problemas como la plaga de conejos existente en el cerro y promover el establecimiento de especies resistentes a la sequía. Esto significó la instalación de una veintena de casas nido, decenas de perchas para atraer aves rapaces y sombreaderos para prolongar la humedad en zonas de alta exposición solar. A ello se agrega el proceso de hidrosiembra llevado a cabo, junto a la dispersión de bombas de semillas, acción en la que contribuyó la comunidad vecina al cerro, participando en talleres de fabricación y siembra de bombas de semilla, así como en pintura y “apadrinamiento” de casas nido.
Respecto a estas cifras finales en la ejecución del piloto, Mauricio Fabry, jefe del Departamento de Medio Ambiente, Biodiversidad y Acción Climática del Gobierno de Santiago, destacó que “Para nosotros, en el Gobierno de Santiago, se acabó la época de diagnósticos, pasamos a la acción, en esta oportunidad con la infiltración al acuífero, pero también construyendo jardines de lluvia en la ciudad y maximizando el ahorro de agua en las casas, a través de dispositivos de eficiencia hídrica, entre otras iniciativa que estamos realizando para un uso sostenible del agua en la Región Metropolitana”.
Por último, en la comunidad de San Bernardo, manifestaron su apoyo al proyecto y a todas las acciones que contribuyan a la recuperación del ecosistema del cerro. Patricio Hasbún, fundador de la agrupación de “Amigos del cerro Chena”, sostuvo que hace 38 años que vienen luchando “por recuperar y reforestar el cerro, pero las autoridades antes no creían en esto”. Por eso, aseguró que le dan “un valor extraordinario a esta iniciativa, que es muy novedosa, aunque ya los incas y los pueblos originarios del norte lo hacían. Creemos que hay que cuidar esta experiencia y que la gente la conozca para que entienda su importancia”.