Por Alex Siles, CEO, Snap Compliance
En la actualidad, las startups son un bastión importante de la innovación y el desarrollo económico del mundo empresarial. Para mantener este éxito en el tiempo, una estrategia fundamental es que gestionen sus riesgos y seleccionen correctamente a sus inversores.
Para lograr esto, es recomendable que para conocer a los terceros que se involucrarán en la empresa, se implemente algún tipo de formulario similar al que utilizan los bancos, conocido como “Conozca a su cliente”. Esto permite recabar información valiosa para evaluar si su perfil es el adecuado, como su experiencia, logros, historial y fuentes de financiamiento.
En nuestra región, las startups deben contar con una excelente reputación para atraer tanto a los inversionistas, como a los talentos y consumidores. Para esto, el compliance puede aportar sin necesidad de realizar grandes gastos, lo cual es muy importante para aquellas que se encuentran en una etapa temprana de desarrollo. Debido a sus propias características, no gestionar adecuadamente los riesgos, puede significar importantes problemas financieros, legales y operativos, lo que, por ende, podría generar desconfianza, pérdida de clientes e, incluso, la quiebra.
Establecer políticas claras y realizar una debida diligencia financiera, garantizan un crecimiento sostenible, a la vez que se reducen las amenazas. Un estudio reciente de la Universidad de Stanford indicó que las startups que implementaron una gestión efectiva experimentaron un crecimiento anual del 20%. En cambio, aquellas que no lo hicieron enfrentaron mayores problemáticas, debido a la falta de transparencia y control en el uso de los recursos.
Contar con estrategias informadas y acceso a datos, permite tomar decisiones rápidas y evaluar oportunidades eficazmente. Además, muchas de estas empresas, independiente de las finanzas poseen otros activos valiosos, como propiedad intelectual, datos de clientes y bienes físicos, los que deben ser protegidos también, siendo fundamental implementar medidas que les permitan identificar los posibles peligros y establecer controles efectivos.
Manejar rigurosamente los recursos, permite generar una ventaja competitiva en el mercado, pues se muestra este compromiso, el cual es valorado por los potenciales inversores y colaboradores. Al demostrar que cumplen las leyes y regulaciones vigentes, las empresas se perciben como más confiables y transparentes. Por otro lado, no contar con un plan de compliance, puede ser visto como un indicador de riesgo inaceptable por parte de los interesados en invertir.
Si bien pueden resultar desafiante en un principio, son esenciales para asegurar el éxito a largo plazo de las startups y las posibilidades de aporte financiero externo. Es indudable que estas empresas emergentes están ganado terreno como actores globales que tienen el potencial de conquistar los mercados internacionales. Pero, este crecimiento exponencial también supone varias amenazas, es por eso que integrar herramientas de cumplimiento se vuelve imprescindible para garantizar la ética y la legalidad en todas las operaciones, evitando infracciones y multas. No hacerlo supone un riesgo demasiado elevado, que inclusive podría llevar al fracaso.